La Policía Municipal de Madrid levantó acta e identificó a los responsables de cinco puestos que vendían material con simbología nacional-socialista (nazi) en la feria No solo Militaria, celebrada el pasado fin de semana en el pabellón de Convenciones de la Casa de Campo. Entre ese material había emblemas, brazaletes, cruces gamadas, banderas, libros, pegatinas y camisetas, según la policia. El material de tipo franquista no fue motivo de expediente.
Imágenes de la Feria de este fin de semana
Como ya anunciaba el viernes aquí en el blog, la feria No solo Militaria, que realizó el sábado y domingo su 42 edición, tras las críticas que generó el contenido nazi y franquista de la mayoría de sus expositores y puestos de venta en la edición de julio, y la venta y exposición similar realizada en un colegio del municipio madrileño de Quijorna, en septiembre, el sábado se colocó alguna bandera republicana en diferentes lugares del pabellón, junto a las de la Fundación Don Rodrigo, organizadora del evento para intentar dar una imagen de pluralidad a la feria. Además muchos de los puestos en los que se vendían objetos, emblemas y libros de contenido e ideología nazi o franquista, vendían también banderas españolas constitucionales junto a las esváticas, banderas franquistas y falangistas, para justificar así que se limitaban a difundir los diferentes momentos de la historia de España y Europa. El Mein Kämpf se puedo adquirir en varios puestos. En esta edición también participo el Ministerio de Defensa con vehículos, expositositores, y una gran carpa. Y pese a que como en años anteriores había material o emblemas estadounidenses o del bando republicano, éstos eran minoritarios.
Advertida la Policía Municipal que se podía vender material ilícito de contenido racista o antisemita o incitador al odio, se presentaron los agentes de la Sección de Investigación y Evaluación de Servicio de la Policía Municipal, que recorrieron el pabellón y descubrieron que en cinco casetas se vendía material nazi. Los agentes, como informa hoy El País, aplicaron el artículo 5 de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (LEPAR), que prohíbe los actos “que inciten o fomenten la violencia, el racismo, la xenofobia y cualquier otra forma de discriminación o que atenten contra la dignidad humana”. Los agentes levantaron la correspondiente acta por si fuera constitutivo de algún delito o de alguna falta administrativa. No entraron a valorar el numeroso material franquista. Al parecer otros puestos escondieron o taparon material similar para evitar una posible sanción.
Imágenes de la Feria de este fin de semana
Como ya anunciaba el viernes aquí en el blog, la feria No solo Militaria, que realizó el sábado y domingo su 42 edición, tras las críticas que generó el contenido nazi y franquista de la mayoría de sus expositores y puestos de venta en la edición de julio, y la venta y exposición similar realizada en un colegio del municipio madrileño de Quijorna, en septiembre, el sábado se colocó alguna bandera republicana en diferentes lugares del pabellón, junto a las de la Fundación Don Rodrigo, organizadora del evento para intentar dar una imagen de pluralidad a la feria. Además muchos de los puestos en los que se vendían objetos, emblemas y libros de contenido e ideología nazi o franquista, vendían también banderas españolas constitucionales junto a las esváticas, banderas franquistas y falangistas, para justificar así que se limitaban a difundir los diferentes momentos de la historia de España y Europa. El Mein Kämpf se puedo adquirir en varios puestos. En esta edición también participo el Ministerio de Defensa con vehículos, expositositores, y una gran carpa. Y pese a que como en años anteriores había material o emblemas estadounidenses o del bando republicano, éstos eran minoritarios.
Advertida la Policía Municipal que se podía vender material ilícito de contenido racista o antisemita o incitador al odio, se presentaron los agentes de la Sección de Investigación y Evaluación de Servicio de la Policía Municipal, que recorrieron el pabellón y descubrieron que en cinco casetas se vendía material nazi. Los agentes, como informa hoy El País, aplicaron el artículo 5 de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (LEPAR), que prohíbe los actos “que inciten o fomenten la violencia, el racismo, la xenofobia y cualquier otra forma de discriminación o que atenten contra la dignidad humana”. Los agentes levantaron la correspondiente acta por si fuera constitutivo de algún delito o de alguna falta administrativa. No entraron a valorar el numeroso material franquista. Al parecer otros puestos escondieron o taparon material similar para evitar una posible sanción.
Como explicaba aquí el viernes y el domingo, pese a esos pequeños cambios, junto a los stands y vehículos del Ministerio de Defensa, continuan estando presentes las librerías de extremaderecha como la Librería Europa de Barcelona, Barbarroja de Madrid, la nazi Asociación Cultural de Amigos de León Degrelle -jefe belga de las SS que Franco acogió en España -, el Bazar Patria (vinculado o próximo a Nudo Patriota Español y La España en Marcha), en las que se vendian los libros negacionistas del jefe de la SS Leon Degrelle, libros de Pedro Varela, y todo tipo de obras de los ideólogos y defensores del III Reich y, de los que hoy en día defienden su legado o proponen recuperar sus ideas y políticas en el siglo XXI, a fin de que la Europa libre (y aria) renazca. Libros que hacen apología del nazismo y de contenido antisemita.
El evento fue organizado, como en años anteriores, por la Fundación Don Rodrigo y la empresa Soldiers. Uno de los propietarios y fundadores de Don Rodrigo es Alfonso Ruiz de Castro, que también es administrador, con su hermano Juan José, de Soldiers. Soldiers fue creada en 1988 por Carlos Rodrigo Ruiz de Castro, (al que algunos llamaaban el Cid Don Rodrigo).
Carlos Rodrigo Ruiz de Castro, hermano de Alfonso, fue uno de los personajes históricos de la ultraderecha española, impulsor y militante activo de Bases Autónomas. Se suicidó de un tiro en la cabeza en 1995. Tras la muerte de Carlos Rodrigo, su hermano Alfonso Ruiz de Castro pasó a ser el administrador de Eurosurcamp S.A. propietaria de la editorial Soldipress, las tiendas Soldier en Madrid o Furriel en Barcelona. Dichos establecimientos se dedican a la venta de objetos de coleccionismo, centrada, sobretrodo en las de tipo nacionalsocialista, franquista y fascista, si bien también tienen británico, estadounidense y algo de soviético. También se dedican al sector de atrezzo, material y figurantes para películas bélicas y airsoft (juegos de guerra con balas de pintura). Ellos también participaron en la feria y los actos celebrados hace dos meses en un colegio de Quijorna de exaltación del franquismo y el fascismo.
El evento fue organizado, como en años anteriores, por la Fundación Don Rodrigo y la empresa Soldiers. Uno de los propietarios y fundadores de Don Rodrigo es Alfonso Ruiz de Castro, que también es administrador, con su hermano Juan José, de Soldiers. Soldiers fue creada en 1988 por Carlos Rodrigo Ruiz de Castro, (al que algunos llamaaban el Cid Don Rodrigo).
Carlos Rodrigo Ruiz de Castro, hermano de Alfonso, fue uno de los personajes históricos de la ultraderecha española, impulsor y militante activo de Bases Autónomas. Se suicidó de un tiro en la cabeza en 1995. Tras la muerte de Carlos Rodrigo, su hermano Alfonso Ruiz de Castro pasó a ser el administrador de Eurosurcamp S.A. propietaria de la editorial Soldipress, las tiendas Soldier en Madrid o Furriel en Barcelona. Dichos establecimientos se dedican a la venta de objetos de coleccionismo, centrada, sobretrodo en las de tipo nacionalsocialista, franquista y fascista, si bien también tienen británico, estadounidense y algo de soviético. También se dedican al sector de atrezzo, material y figurantes para películas bélicas y airsoft (juegos de guerra con balas de pintura). Ellos también participaron en la feria y los actos celebrados hace dos meses en un colegio de Quijorna de exaltación del franquismo y el fascismo.
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