Torre de Samarra, 1 de gener de 2003 |
Ara fa 9 anys, just abans de marxar deu dies a l'Iraq vaig escriure aquest article pel País, que sortiria publicat el dia 31 de desembre. L'article no parla del conflicte de l'Iraq, sinó que tracta dels mercats o zocos àrabs. Comento que moltes de les fires de Nadal, evoquen el zoco o mercat àrab al carrer "porque todavía hay sensaciones como el paseo y la compra en plena calle que la calefacción de los grandes almacenes no puede suplir, sea porque en nuestra memoria perdida añoramos ese mercado medieval alrededor del cual crecieron las ciudades, sea porque nuestro subconsciente busca la magia de ese bazar oriental, porque es de Oriente de donde vienen los Reyes."
Aquells dies a l'Iraq, dos mesos abans d'una guerra anunciada, vaig ser i fotografiar alguns d'aquests llocs mítics de l'Orient on segons la llegenda provenen el Reis. Poso aquí, amb l'article, algunes fotos de la mesquita xiïta d'Or de Bagdad (Khadimiya), de la torre de Samarra abasida, en la que ens recorda la bíblica Torre de Babel, del port de Bàssora, punt de sortida dels viatges de Simbad el Marí, segons conten les Mil i Una Nits, i una al costat d'una gran foto de qui es creia la reencarnació de Nabucodonosor i Saladí
TRIBUNA: XAVIER RIUS SANT
Leer artículo en El País
Zocos de diciembre y enero
XAVIER RIUS SANT 31/12/2002
Las eternas obras de reforma del mercado de Santa Caterina, junto a la catedral, significaron la estocada final a una de las pocas zonas que rememoraba ese zoco que siempre visitamos con ilusión al llegar a cualquier ciudad árabe u oriental, un barrio de callejuelas y casas viejas, pero lleno de aromas, colores y griterío. La Boqueria sí que conserva esa magia, pero carece de un entorno donde adquirir productos no alimenticios.
El Mercado de Sant Antoni es por partida doble, tal vez, el único mercado que nos puede transportar al antiguo zoco o bazar. Fruta, verdura, carne y pescado en su interior, ropa en la carpa que lo rodea, tenderetes en las calles del entorno y el abarrotado mercado de libros y revistas de los domingos que transforma el entorno, donde todavía se puede regatear. Su vestirse unos días para puestos de ropa, quedar desnudo con sus columnas metálicas otros, para acabar convertido los domingos con otra indumentaria en mercado de libros y revistas, le otorga una magia que lo diferencia del resto de mercados barceloneses. Estos días, a quienes nos gusta pasear sin prisa ni objetivo entre tenderetes podemos disfrutar de los mercados y ferias navideñas que reproducen la estructura del bazar tradicional. Ya pasó Santa Llúcia en la catedral, con sus puestos navideños y sus artesanos que emula perfectamente ese mercado medieval desaparecido. Pero es la feria de Reyes de la Gran Via, con sus puestos de artesanos a uno y otro lado abiertos hasta altas horas de la noche, el lugar idóneo para perdernos quienes amamos el placer de pasear observando artesanía de todo tipo, aunque no pretendamos comprar nada concreto.
Es un mercado que ninguna gran superficie comercial hace peligrar, sea porque todavía hay sensaciones como el paseo y la compra en plena calle que la calefacción de los grandes almacenes no puede suplir, sea porque en nuestra memoria perdida añoramos ese mercado medieval alrededor del cual crecieron las ciudades, sea porque nuestro subconsciente busca la magia de ese bazar oriental, porque es de Oriente de donde vienen los Reyes.
Mesquita xiïta amb cùpules d'or de Kadimiya, Bagdad, on hi ha les restes de dos dels 11 immams desl xiïtes |
Ports de Bàssora, aquí segons les Mil i Una Nits, s'iniciaven els viatges de Simbad |
Saddam present a tots els carrers de Bagdad. Jo feia per l'AVUI de cronista dels últims dies d'un món que s'acabava |
Mesquita d'Or de Bagdad |
Universitat del temps del Abasides, quan Bagdad era el centre polític i cultural d'un Món que anava d'Àsia a l'Atlàntic |